¿Cómo sacar un pelo encarnado y cómo prevenirlos?

Por muy buenas que sean tus habilidades de afeitado, es probable que te salgan pelos encarnados de vez en cuando. El hecho es que, después de cortar el vello por debajo de la piel, puede enroscarse sobre sí mismo, lo que forma esos incómodos pelos encarnados que pican al afeitarse. Estas protuberancias pueden ser más comunes en los hombres con el pelo más rizado, pero pueden aparecer en cualquier persona.

Algunos vellos encarnados acaban desapareciendo por sí solos, pero si los hurgas o los tocas, puedes retrasar el proceso de curación. Sin embargo, hay medidas que se pueden tomar para tratar el vello facial encarnado rebelde.

Para detener los vellos encarnados antes de que aparezcan, empieza por la ducha. Lávate la cara con agua tibia para hidratar el cabello y suavizar la piel. Esto ayudará a que las hojas de afeitar afeiten sin interferencias y minimizará el riesgo de irritación de la piel mientras arranca los pelos más resistentes. El proceso de afeitado también puede resecar la piel y provocar irritaciones, así que prueba hidratarte antes de afeitarte, sobre todo si tienes la piel sensible.

Exfoliarse antes de afeitarse es una buena forma de evitar los vellos encarnados. ¿Cómo? Al afeitarte, la piel muerta puede obstruir los poros y bloquear los folículos pilosos. La exfoliación ayuda a eliminar la suciedad y las impurezas de la piel. También puede ayudar a suavizar el vello facial para un corte más limpio. Para obtener los mejores resultados, aplica un poco de exfoliante y masajea la cara con movimientos circulares durante unos 30 segundos antes de enjuagar. ¡Eso es todo!

Muchos hombres se afeitan a contrapelo para conseguir un afeitado más al ras. Pero esta técnica puede causar irritación y vellos encarnados, lo que no es bueno. En su lugar, intenta afeitarte en la misma dirección en la que crece el vello y utiliza el menor número de pasadas posible para conseguir un afeitado limpio.

Otro consejo: No abuses de tu piel y no presiones demasiado la cara al afeitarte. Deja que el rastrillo haga todo el trabajo y protege aún más tu piel si utilizas el Rastrillo SkinGuard Sensitive.

Una hoja vieja y sin filo es la mejor amiga del vello encarnado. Asegúrate de cambiar las hojas con regularidad para que el rastrillo esté limpio y listo para hacer su trabajo.

El cuidado de la piel no termina cuando acabas de afeitarte. Si te saltas el paso de la hidratación, estarás provocándote piel seca e irritación por afeitado. Ahora es un buen momento para adquirir el hábito de la hidratación.