La ciencia detrás de la afeitada

Una afeitada perfecta:

Tu ritual diario de afeitado parece fácil: aplicar espuma afeitarse, enjuagarse y listo… un resultado impecable.

Ojalá fuera tan sencillo. Irritación, erupciones, rasguños, cortes, pelos sueltos... Todos estos factores pueden impedirte disfrutar de una afeitada perfecta y convertir el afeitado diario en una tarea pesada.

Sin embargo, puedes reducir o evitar completamente la gran mayoría de estos problemas si te preparas correctamente, utilizas las herramientas adecuadas y sigues al pie de la letra estos cinco sencillos pasos a la hora de afeitarte.

PASO 1:

Lávate la cara

Lavate la cara
En primer lugar, lávate la cara con un limpiador facial suave.

Para lograr la afeitada perfecta, hay que trabajar sobre una superficie limpia. Si te lavas la cara antes de afeitarte, eliminarás la oleosidad, la suciedad y las células muertas. De esta forma, hidratarás el pelo de la barba consiguiendo que se ablande y no necesitarás tanta fuerza para cortarlo.

PASO 2:

Aplica crema de afeitado

Aplicar crema de afeitar
A continuación, aplícate una capa de tu gel o espuma de afeitado preferido. Así conseguirás que la afeitadora se deslice más fácilmente. La crema de afeitado ayuda a proteger el rostro frente a rasguños y cortes, además de ayudar a prevenir la irritación.

PASO 3:

Aféitate (con una maquinilla avanzada con múltiples hojas)

Afeitarse con una maquinilla de afeitar avanzada con múltiples cuchillas
Utilizar una maquinilla con múltiples hojas como las de la familia Gillette Fusion5 es imprescindible para intentar lograr la afeitada perfecta. A la hora de elegir tu maquinilla, busca una con múltiples hojas, con mango pivotante, hojas con suspensión y deslizamiento hacia adelante, recortadora de precisión en la parte trasera del cartucho y bandas lubricantes.
No hay que olvidar que cuidar correctamente de la maquinilla es esencial para lograr un afeitado perfecto. Las maquinillas sucias, viejas o desgastadas aumentan el riesgo de sufrir rasguños, cortes e irritación. Si la maquinilla está en buen estado, no hay que forzar las pasadas ni aplicar demasiada presión: una pasadas ligeras y suaves deberían bastar para que la maquinilla haga la gran parte del trabajo. Si no te da esa sensación, puede que haya llegado la hora de sustituir las hojas por unas nuevas.

PASO 4:

Enjuaga la afeitadora

Enjuague la afeitadora
Enjuaga las hojas de afeitar con frecuencia durante la afeitada para eliminar los restos de pelo, piel y gel de afeitar. Sigue las técnicas de limpieza de la maquinilla adecuadas y evita dar golpecitos con la maquinilla en el lavabo, ya que podrías dañar las partes diseñadas con precisión.
Cuando termines de afeitarte, enjuágate con abundante agua para eliminar cualquier resto de espuma o gel de afeitado.

PASO 5:

Hidrata tu piel

Hidrata tu piel
Utiliza un bálsamo o loción hidratante para después del afeitado para proteger la piel del rostro y realzar el aspecto de tu afeitado al ras. La hidratación tras la afeitada suaviza la piel y ayuda a protegerla durante el día.
Cuanto mejor sea tu ritual, mejor será tu afeitado. Utiliza espumas y geles de afeitado Gillette con las maquinillas avanzadas de Gillette. Diseñadas para ofrecer la afeitada perfecta.

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